
Trece señales, trece, en 130 metros de una calle de Loredo. Nos indican que lo que hay detrás de las mismas es propiedad particular y que si se vierte algo será bajo sanción. Grandes piedras cortan el acceso de vehículos a caminos que desde hace décadas se podían utilizar.
¿Quién coloca los carteles? ¿Quién coloca las piedras? ¿Por qué se colocan? ¿Indican los responsables municipales dónde se colocan las piedras? ¿El Ayuntamiento desbroza los terrenos colindantes con los caminos públicos? ¿Por qué se hacen vertidos en la zona? ¿Por qué se consienten? ¿Por qué paga la junta vecinal el arreglo de los caminos cortados? ¿La servidumbre desaparece? ¿Sanciona la propiedad? ¿Por qué hay que indicar de quien es la propiedad? ¿Se seguirían haciendo vertidos si se desconociese la propiedad? ¿Alguien se cree que los que vierten restos de podas y escombros piensan que el terreno no es de nadie?
Nadie aclara nada. Nada está claro. Todo está pensado
Los únicos que lo tienen claro son los topos. Alguien les ha explicado semejante actuación y ya se están trasladando, pausadamente por el asfalto, desde el Sureste del antiguo hotel de Langre a la tranquilidad impuesta de la zona. Por cierto, se han dado cuenta que el tabaco no les beneficia.
Señoras y señores: Comienza el espectáculo.
Tiempo al tiempo.
¿Quién coloca los carteles? ¿Quién coloca las piedras? ¿Por qué se colocan? ¿Indican los responsables municipales dónde se colocan las piedras? ¿El Ayuntamiento desbroza los terrenos colindantes con los caminos públicos? ¿Por qué se hacen vertidos en la zona? ¿Por qué se consienten? ¿Por qué paga la junta vecinal el arreglo de los caminos cortados? ¿La servidumbre desaparece? ¿Sanciona la propiedad? ¿Por qué hay que indicar de quien es la propiedad? ¿Se seguirían haciendo vertidos si se desconociese la propiedad? ¿Alguien se cree que los que vierten restos de podas y escombros piensan que el terreno no es de nadie?
Nadie aclara nada. Nada está claro. Todo está pensado
Los únicos que lo tienen claro son los topos. Alguien les ha explicado semejante actuación y ya se están trasladando, pausadamente por el asfalto, desde el Sureste del antiguo hotel de Langre a la tranquilidad impuesta de la zona. Por cierto, se han dado cuenta que el tabaco no les beneficia.
Señoras y señores: Comienza el espectáculo.
Tiempo al tiempo.
Salud.